Propósito

Una clave para encontrarte a ti mismo y convivir con los demás.

El grupo, un espacio para, aprender a sentirte conectado a ti mismo y a los demás, darle luz y color a tu vida.

En grupo: ¿Por qué?

La terapia de grupo está constituido de los aportes de cada protagonista. Este espacio es un campo de experimentaciones donde los actores proyectan* y descubren los modos de funcionamientos personales, interpersonales entre cada miembro del núcleo. Es la oportunidad para el aprendizaje.

• La proyección es un mecanismo de defensa por el que el sujeto atribuye a otras personas las propias virtudes o defectos, incluso sus carencias.

Es un lugar donde cada persona puede encontrar e instalarse en un puesto con respeto propio y hacia los demás y reproducirlo en su propia vida. Este hogar puede parecer para unos a una familia simbólica donde se pueden entender las dificultades vividas en la familia de origen.

Es también, una representación de un pequeño mundo de la sociedad con interacciones, las cuales pueden ser impactantes por los actores y darles oportunidades para entender cómo y porque los acontecimientos e intercambios pueden impactar y afectar su vida propia y el mundo social en el cual están ubicados.

Los contenidos pueden ser impulsos mayores para que los protagonistas progresan y se enriquezcan en un ritmo diferente en término de rapidez. Las palabras y también los silencios compartidos en grupo tienen efectos importantes y diferentes a los conseguidos en terapia individual.

¿A quién va dirigido?

La terapia grupal se dirige a las personas que quieren seguridad, experimentar y mejorar su relación a los demás. Los que tienen baja autoestima y falta de confianza en sí mismo, apegos adictivos (juegos, alcohol, comida, tecnología, comida etc., aislamientos, agresión, trastornos de la imagen corporal (anorexia, bulimia, etc.) trastornos ansiosos, falta de asertividad, ataques de pánico, trastornos depresivos y psicosomáticos etc.

Tener El Corazón y el Espíritu Abiertos

En el trabajo en grupo, yo les invito a la importancia de la palabra y del acogido benevolente que favorece la tolerancia y de guardar el espíritu y el corazón abierto, lo cual permite una profundización del conocimiento de uno mismo.

El grupo de terapia es un espacio de libertad y seguro donde los protagonistas pueden expresarse con seguridad. Para establecer la relación de confianza indispensable, el grupo funciona con unas sencillas reglas que generan la seguridad y la confidencialidad respetando las reglas éticas.

Terapia de grupo e individual: ¿Diferencias? (las cuales pueden ser complementarias)​

Acompañamiento individual

Es la puerta abierta para hacer el balance de su vida, darse momentos para cuidarse y aliviarse de lo difícil por vivir. Un espacio-tiempo para sumergirse en los abismos de su ser profundo en los meandros del conocimientos de sí mismo a saber el “¿Quién Soy? “, con la compañía del terapeuta. Pero el relacional directo con los cuales vivimos el cotidianamente está ausente. Y en realidad, estamos en contacto permanente con el mundo que nos rodea, otros seres humanos, la fauna y la flora.

Acompañamiento en grupo

El panorama es diferente, las relaciones sociales y ambientales tienen una mayor importancia. Por el hecho que somos seres sociales de espíritu gregario.

Globalmente, el grupo tiene varias representaciones como: el colectivo, la familia, el social, el ambiental (la relación entre la tierra madre y sus seres vivos), el grupo cuestiona como los individuos que somos impactan el mundo que nos rodea. Es un espacio donde el sujeto comprometido en introspecciones y reconstrucciones personales se siente acompañado por sus pares. A través intercambios, involucramientos, diferencias y situaciones que se encuentran en la sociedad, donde el individuo se estructura.

El grupo es también un campo de experimentos, por ellos descubrimos aspectos de uno mismo, desde el paradigma que consideramos al otro como una pantalla, nos permite ver las películas de nuestros comportamientos, nuestros resentimientos, nuestras expectativas, nuestras fantasías, nuestras ilusiones, nuestros estados de amor, el reflejo de nuestras partes luminosas y sombrías etc.

Acercamiento y Meta

El acercamiento que yo propongo sobre la base de la terapia humanista relacionada a la Gestalt, interactiva e integrativa como también la comunicación no violenta son herramientas complementarias al trabajo individual.

La expresión de sus sentimientos y emociones propias hacia los otros compañeros de viajes usando la primera persona del singular “YO” permite enfocarse en su mundo interno y hablar sin responsabilizar o culpar los interlocutores de los impactos que sentimos. El “YO” permite una comunicación desde sus propios sentimientos sentidos en el presente. Cuando surge una emoción difícil por administrar, por la carga emocional que nos trae, la queremos expulsar rápido. A menudo reaccionamos impulsivamente con violencia sin poder escuchar y entender el mensaje que nos trae al respecto de nuestra interioridad y sus límites actuales. Las interacciones grupales dentro de un lugar protegido con reglas de funcionamientos y sus valores permiten a cada individuo expresarse y sentirse escuchado en sus problemáticas del momento.

Con la práctica de la empatía, la escucha activa y/o pasiva, en la necesidades y las expectativas de los pares que componen el grupo, los que hablan y escuchan desarrollan un modo de comunicación armoniosa entre su mundo interno y externo.

La meta es que, en la medida del ritmo, del desarrollo y del enriquecimiento personal, que cada participante pueda encontrar la coherencia al vivir su vida a diario fuera del grupo. Emprender un dialogo constructivo sin violencia y sentir los beneficios de la paz dentro y fuera de sí mismo. Entender los mensajes que nos traen las emociones y practicar un modo de comunicación relacional fuera de las reacciones violentas con uno mismo y con los demás (social y ambiental).

Otro beneficio de la terapia en grupo es que nos permite encontrar un espacio en el mundo y con el cual evolucionamos a diario y donde tenemos legítimamente nuestro puesto.

Sin embargo, suele suceder que para algunos sea difícil ubicarlo y atreverse a instalarse. Por unos conflictos internos como las dudas, los miedos, las creencias, pensamientos, suposiciones, presuposiciones etc…, influyen la relación con uno mismo y con los demás.