Propósito
Sanar las raíces problemáticas del árbol genealógico para que puedan nacer las hojas y colores que nos unen y nos diferencian.
Deshacer los nudos, pasados y presentes, que impiden acceder a una vida familiar e individual.
¿Cuándo Consultar?
En el núcleo familiar, las relaciones interpersonales y la convivencia pueden ser problemáticas. Cada familia lleva su dosis de problemas, que sean presentes, pasados y/o transgeneracionales, sistémicos y/o por modos de funcionamientos y enlaces tóxicos. Por cambios de estructura como divorcio, separación, también en caso de familia reconstituida, acoger a uno o varios nuevos miembros pueden generar varias dificultades, etc.
Suele suceder que los conflictos de formas diferentes generan consecuencias en la salud psicológica, física y emocional de uno o varios miembros. Cuando se presentan problemas que afectan y “enferman” el sistema es la oportunidad para cuidarlo en familia. El reconocimiento y la conciencia del disfuncionamiento global tienen una mayor importancia como la involucración de cada miembro. Ahí, es el momento de consultar sin dudar!
La calidad de los intercambios familiares y modos de funcionamientos sanos tienen funciones esenciales para el buen equilibrio de la tribu y de cada uno de sus miembros. Como dentro de una pareja.
Desde el momento que los sufrimientos afectan el bienestar que sea grupal y/o individual como en los ejemplos mencionados anteriormente y los que faltan, consultar es necesario.
¿A quién va dirigido?
La terapia familiar es necesaria cuando en una generación se produce una perturbación.
Alentar a dos generaciones o más a involucrarse y comprometerse en el enfoque terapéutico. Una de las clave del éxito es que todos los miembros se sientan concernidos y que acojan seriamente la terapia para la armonía de la familia.
Por lo menos, dos generaciones son necesarias, como padres e hijos, la terapia se dirige a las familias en crisis como las problemáticas siguientes, conflictos regulares, ausencia de comunicación constructiva, crisis de adolescente, violencia intrafamiliar, adicción de uno o más.
Familias que viven trastornos y que no logren enfrentarse a un duelo, una separación, a una enfermedad grave de un miembro de la familia, etc.
Acercamiento y funcionamiento
El proceso es muy similar a una terapia de pareja.
Sin embargo, hay una escenificación (escenografía) según la problemática y de los miembros que constituyen la familia. Aunque yo tenga una base de trabajo, cada caso tiene sus particularismos y según la dinámica, yo adapto mi acercamiento. La meta es lograr un resultado positivo que sane el sistema familiar.
Según el caso que se presente, yo puedo trabajar solo o en binomio. Uno que interactúe y el otro que anote sus propias observaciones.
Con el acuerdo de la familia, a veces yo solicito poder grabar unas escenas para poderlas trabajar con los miembros presentes en el momento o más tarde en un momento adecuado.
Según la o las problemáticas, estableceré y propondré un plan de trabajo, breve o extenso y regular acompañado de una cantidad de sesiones a título indicativo.
Se pueden organizar consultas con uno o dos participantes según las dificultades y prioridades por tratar y luego las siguientes con todos.